Checklist: cuidados preventivos para Self Storage
Imagina esto: Un cliente llega a su Mini Bodega para guardar algunos muebles, pero al abrir la puerta, se encuentra con polvo acumulado, una cerradura difícil de girar y una luz parpadeante. Nada grave, pero suficiente para generar una mala impresión y hacer que se pregunte: "¿realmente mis cosas están seguras aquí?".
El mantenimiento preventivo es clave para ofrecer instalaciones impecables y asegurar que los clientes tengan la mejor experiencia posible. Más allá de evitar reparaciones costosas a largo plazo, mantener tu Self Storage en óptimas condiciones genera confianza y ayuda a conservar la reputación de tu negocio.
Aquí te dejamos un “checklist” mensual que puedes seguir para asegurarte de que todo funcione como debe:
1. Áreas comunes y accesos
✔ Revisión y limpieza de pasillos, estacionamiento y áreas de carga y descarga.
✔ Verificación del estado de las puertas automáticas y accesos controlados.
✔ Prueba del sistema de cámaras de seguridad y alarmas.
✔ Inspección de señalización de emergencia y salidas de evacuación.
2. Unidades y cerraduras
✔ Comprobación del estado de las puertas de las bodegas (bisagras, rieles y cerraduras).
✔ Lubricación de cerraduras y mecanismos de apertura.
✔ Revisión de posibles daños en las paredes y techos de las unidades.
✔ Control de plagas en las unidades desocupadas.
3. Iluminación y electricidad
✔ Prueba de luces en pasillos, estacionamiento y oficinas.
✔ Sustitución de focos fundidos o parpadeantes.
✔ Verificación del sistema eléctrico y tableros de control.
✔ Comprobación de baterías en luces de emergencia y alarmas.
4. Climatización y ventilación
✔ Revisión de equipos de aire acondicionado en áreas climatizadas.
✔ Limpieza y mantenimiento de filtros de ventilación.
✔ Inspección de humedad en paredes y techos para prevenir filtraciones.
5. Seguridad y control de acceso
✔ Verificación del correcto funcionamiento del sistema de acceso con códigos o tarjetas.
✔ Inspección de cerraduras electrónicas y sensores de movimiento.
✔ Comprobación de cámaras de vigilancia y almacenamiento de grabaciones.
✔ Prueba de alarmas y sistemas contra incendios.
6. Atención al cliente y oficinas
✔ Limpieza de la recepción y áreas de espera.
✔ Comprobación del buen estado de escritorios, sillas y equipo de oficina.
✔ Inventario de insumos básicos (papelería, café, agua para clientes).
✔ Revisión del software de gestión para asegurar que esté actualizado.
Dedicar un poco de tiempo al mantenimiento preventivo puede marcar la diferencia entre una operación eficiente y problemas que terminan costando más tiempo y dinero. ¿Tu Self Storage ya cuenta con una rutina de mantenimiento mensual? Si no es así, este checklist es un gran punto de partida. ¿Qué otros aspectos agregarías a la lista? Escríbenos.