Y mi contrato, ¿es para tanto?
Ya sea que tengas una unidad de negocio dedicada a la renta de Mini Bodegas o que apenas estés por iniciar tu proyecto, hay un par de preguntas que tengo para ti y me gustaría respondieras con toda sinceridad:
¿Conoces bien el contenido de los contratos de tu negocio? ¿Tienes idea de los derechos y obligaciones a las que te sujetas con este tipo de documentos?
Puede que todo esto te parezca un tema aburrido, por demás complicado de entender e inclusive tedioso, pero la realidad es que tampoco necesitas conocer todas las leyes del mundo ni saber redactar un contrato, porque para eso existimos expertos que nos dedicamos a ello, pero es importante concientizarnos sobre el hecho que, como seres humanos comunes que somos, muchas veces no dimensionamos hasta dónde puede escalar una situación y casi siempre tenemos la bendita costumbre de buscar apagar el fuego en lugar de prevenirlo. Así que sí, déjame decirte que la calidad de tus contratos puede ahorrarte muchos malos tragos y lecciones innecesarias.
“Yo por eso ni me la complico, todos los contratos son iguales, es más, tengo un documento base que podemos usar que me hizo un abogado algunos años atrás. Está bien fácil, nada más le cambias unas cosillas y ya”.
Si lo anterior te suena a algo que en su momento pudiste haber dicho o pensado, déjame decirte que probablemente una de las mejores decisiones que podrías tomar sería seguir leyendo este artículo. La verdad no te recomiendo que sigas pensando así. Un documento de este tipo puede ayudarte a manera de base, pero su uso no es lo más recomendable. Cada negocio cuenta con necesidades específicas y únicas, basadas en el rubro al que se dedique.
Oye Julia, y si me dedico a la renta de Mini Bodegas y un amigo mío se dedica exactamente a lo mismo y me comparte sus contratos, ¿por qué no es recomendable que los use y de paso me ahorre un dinerito?
Bueno, pues para responder esta pregunta es importante que primero conozcas súper bien las necesidades de tu negocio y los servicios que el mismo ofrece, dicho de otra forma, no porque un negocio que se dedica a lo mismo que tú, quiere decir que solo hay que cambiar los datos de la empresa en el machote y listo. Existen elementos muy importantes a considerar, desde las operaciones de tu unidad, su reglamento interno, aspectos de seguridad, vigilancia, accesos, formas de pago y bueno, puedo seguir y seguir, pero el punto es que quiero que entiendas que cada contrato debe ser, por así decirlo, como un traje hecho a la medida, por lo que NO, no es recomendable copiar contratos que se hayan utilizado con anterioridad, y mucho menos un contrato desactualizado. La legislación es cambiante, por lo cual es importante cuidar y vigilar cada uno de estos aspectos, para así protegernos ante diferentes adversidades. Es más, deja que mejor te ponga un ejemplo:
Uno de tus clientes no ha pagado su renta desde hace cuatro meses y por más que intentas no haz logrado localizarlo. No sabes lo que ha guardado en su bodega y el contrato que cómodamente copiaste no especifica nada en cuanto a acciones que puedes tomar para controlar y dar solución a esta situación, la cual créeme, es algo que a la gran mayoría, si no es que a todos en este rubro, nos ha pasado y, ¿te digo algo? Con un documento de este tipo no es como que tengas muchas opciones, al menos sencillas.
Con esto podemos concluir que los contratos son un instrumento muy valioso para las empresas, ya que por medio de ellos se definen derechos, obligaciones y dan seguridad jurídica a las operaciones realizadas entre los distintos actores de las organizaciones, por eso te invito a que no le restes importancia a este tema y mucho menos generalices o supongas. Acércate con un experto y actualízate, créeme, no es dinero tirado a la basura sino todo lo contrario, ese “documentillo” puede salvar tu patrimonio.